Requiem por un camarada

Fernando Hermosilla, llegaste a Chiloé en febrero de 1997, te hiciste popular al principio por tu particular forma de vestir, tu barba, boina, poncho, lentes grandes y el infaltable pucho quemándote los dedos; con tu característico tono de voz que era rápidamente identificable en los consejos de profesores; escondiendo esa brillante capacidad intelectual en un hacerte el desentendido con tu frase “no entendí lo que pasa que yo soy medio leso”para contrarrestar con argumentos claros propios de quien maneja el marxismo, con tu constante ir y venir por todos lados siendo un incansable hacedor de cosas, como llamarían algunos, un “hiperquinético”.

Durante el día conjugabas muy bien el trabajo pedagógico en la enseñanza de la matemática en el liceo Galvarino Riveros, el preuniversitario en Castro o en Ancud y en el Tecnológico de la Universidad de Los Lagos, más que formando estudiantes haciendo amigos, despertando en ellos la conciencia social inherente a todo ser humano, sobre todo cuando se es joven y limpio de maldad.

Todas estas tareas la hacías sin descuidar jamás a tu familia y a sus ancianos padres.Fernando, dejaste tu impronta en cada ser humano que tuvo la posibilidad de compartir contigo, hasta tus detractores más honestos no les quedo más remedio que aceptar tus contundentes argumentos y encontrarte la razón en esas discusiones que jamás rehuías. pasaste a esa categoría de hombres, al igual que el Che y Miguel, que siempre hiciste lo que dijiste y dijiste lo que hacías. Fuiste implacable con los cobardes que administran la pobreza en la comuna de Castro, es así que un “funcionario” (como le llamabas a los suches del gobierno) de educación vio con temor tu llegada, como el arribo de un bolchevique enviado especial de algún Comité Central de no se que partido.Tuviste que marcharte de la isla, no te quedo otra alternativa en lo familiar.

Te fuiste a trabajar con los más humildes de la comuna de La Pintana con esos chicos que tuvieron que hacer completadas para poder viajar a Talca a despedirse de ti antes de morir o para estar en las guardias en tu velorio, esos niños que te lloraron con locura y que sus lagrimas representaban las lagrimas de muchos incluso de lo que todavía no saben de tu deceso.Te fuiste en silencio, te fuiste como se van los valientes mirando a la muerte de frente sin miedo, consecuente y agnóstico hasta tus últimos momentos de lucidez. Tu funeral fue como lo planteaste, con tocatas y bailes, con alegría , con tus pasiones y amores, con los banderines de Rangers de Talca y La Unión Española . Con la bandera del partido tu gran amor revolucionario, ese partido que siempre soñaste con verlo reconstruido. Te fuiste con el rojo y negro de la cultura mirista a la primavera donde sólo llegan los mejores.

!Hasta siempre compañero!

!Hasta siempre camarada!

!Hasta la felicidad siempre!

Querido loco Hermosilla.

Víctor A. Cárdenas Piucol

"Son los pobres, son la clase obrera Los que cumplen la clara misión De decirle al conjunto del pueblo Que han tomado ya su decisión No habrá vallas, ni ríos, ni puertas Que el obrero no pueda cruzar Conducido por una vanguardia Que los lleve al poder popular"