martes, mayo 16, 2006

PRENSA PROLETARIA





Agencia de Prensa Proletaria No.6. 15/05/06

1. Presos políticos mapuche continúan las movilizaciones!.

NOTA: Hoy, la huelga a sido momentáneamente suspendida, lo que no significa en ningún caso un cese en la lucha de los compás y en las movilizaciones por su libertad. Al final de este boletín adjuntamos el comunicado que explica la situación al respecto.-

Como ya es ampliamente conocido, un grupo de prisioneros políticos mapuche, realiza una huelga de hambre desde el 13 de marzo pasado. Dicha huelga se radicalizó el martes 2 de mayo, adquiriendo así el carácter de huelga seca. Ante la movilización y lucha emprendida por los prisioneros, y como ya fue señalado en un reporte anterior, existe y se evidencia distancia y pasividad “del resto”, de la sociedad toda y de los grupos que se mueven y activan en torno a la prisión y a la libertad en general.

¿Cuánto más habrá que esperar?, ¿debe morir un compañero en prisión para que se active la rabia y el odio hacia el capital?, ¿deben ser obligados a comer, torturados y aislados para que nuestro desprecio hacia la democracia de los ricos, se traduzca en acciones de solidaridad?.

Compañeras y compañeros, los prisioneros no son de nadie en exclusivo, ni de sus familiares, ni de sus organizaciones ni de sus parejas. Entonces, las actividades en demanda de la libertad no deben estar sujetas a lo que dicte algún vocero o representante de los compas en prisión.

Cada uno desde su lugar, con sus prácticas específicas puede y debe manifestarse por la libertad de (en este caso específico) los prisioneros políticos mapuche, hermanándose con ellos, por el simple hecho de estar en prisión, secuestrados y torturados por las mismas leyes burguesas que un día intentarán caer sobre nosotros o alguno de nuestros compañeros.

Con lo que puedas y donde estés expresa tu solidaridad.
PRISONEROS POLITICOS CHILENOS, MAPUCHE E INTERNACIONALISTAS A LA KALLE

2. ... Y por su parte los bomberos de la revuelta, desde la CUT hasta la prensa burguesa, hacen su trabajo a la perfección.

A la escuálida convocatoria de los reformistas de siempre este año no dejaron de asistir los principales invitados, esto es, la música aletargante de grupos progres y el discurso (no menos aletargante, por cierto) del autoproclamado "presidente de los trabajadores de chile" (tal y como se mencionó en la ocasión), Arturo Martínez. Sin embargo, tampoco dejaron de asistir aquellos que no estaban invitados, aquellos que hicieron de la fecha, una vez más, un ensayo de combate.

a) La CUT.
Siguiendo la ruta planeada por la CUT, que celebraba la "fiesta del trabajo" bajo la consigna "por más democracia y justicia social", y luego del desfile de todos quienes pretendían hacer presencia, el acto comenzó con las siguientes palabras de un Martínez que despliega una honestidad que se agradece (pero cuyo contenido, que significa al fin y al cabo su visión de los proletarios como una manada de borregos, detestamos y combatimos) al decir que "agradecemos a todos los trabajadores que nos han acompañado a lo largo de toda esta MANADA, perdón mañana..". Trabada de lengua o premeditación, aquello de lo que se jactaba mentalmente al ver la convocatoria terminó delatándolo.

Luego de un discurso abiertamente reaccionario y paralizante, correspondiente con el rol de la CUT de buen organismo funcional al Estado y la burguesía, Martínez saludó y agradeció al presidente de Colombia, al ministro del interior y al empresario Andrónico Luksic (miembro del sector más rico de la burguesía chilena [1]). Al mismo tiempo que Martínez saludaba a los esbirros con quienes pacta la miseria y organiza la tranquilidad de los proletarios, los expolicías de rojo y actualmente policías de todo el progresismo (léase CUT, PC, PS, etc.), organizados tal y como su función pacificadora lo requiere, golpeaban a un grupo de manifestantes que exigían la libertad de los presos políticos mapuche,
para luego entregarlos a carabineros después que uno de ellos le quitara el micrófono a Martínez para que se oyera algo que valiera la pena. Todo esto, claro, luego de que los mismos cerdos oportunistas hubieran hablado desde el micrófono contra la prisión política.

Luego, cuando Martínez se bajó del escenario, fue encarado y golpeado por trabajadores del transporte, a lo cual este respondió gritando "si no te gusta el acto ándate po conche tu madre", frase que fue difundida por tevé, para el pesar de la imagen pluralista de tal basura. Luego vino lo de siempre, se acusó a los manifestantes de estar aliados con la derecha, de ser agentes del imperialismo, de dividir a los trabajadores, y bla bla bla.

La Central Unitaria de Trabajadores (C.U.T) cumple a cabalidad su rol de aliado del capital en innumerables ocasiones, tal y como si el transar el precio de la fuerza de trabajo (como si se pudiese encontrar un "precio justo", para el robo cotidiano de nuestras vidas) no fuera suficiente. La marcha del primero de mayo fue una sucesión de evidencias de su posición real: la CUT no tuvo ni tiene ningún problema en armar su propio "grupo de choque" para defenderse de fracciones disidentes, no tiene problemas en entregar gente a la policía, en saludar y lamerle las botas al patrón, en acusar de infiltración de derecha, en querellarse contra los detenidos, y, claro está, paralizar lo más posible a las organizaciones de trabajadores que no comulguen con su entreguismo barato. Y todo ello porque este organismo busca a toda costa evitar el enfrentamiento de clases, y a la par de la agudización de las contradicciones de la vida social, desnuda cada vez más su verdadera finalidad. Su programa no es más que la reafirmación de todo aquello que nos mantiene en condición de esclavos: la democracia es una de las tantas formas de gobernar de la burguesía y la justicia social para ellos, es una reivindicación salarial, haciendo mucho más eficientes las cadenas que nos vuelven esclavos asalariados autómatas. Además, claro, no cometeríamos nunca la torpeza de invocar a la justicia, al derecho burgués, a la hora de pretender romper con el capitalismo y su relación social.

A los proletarios que albergan aún algún tipo de ilusión a ese respecto, les hacemos un llamado a identificar de una vez por todas y para siempre a todos los sindicatos y confederaciones del capital como nuestros enemigos, como agentes que sólo ayudan a la burguesía a mantener el ambiente de paz social y condenar el enfrentamiento contra la patronal.

b) La prensa burguesa.

Como buen cuarto poder de la burguesía, la prensa no tuvo ningún problema en defender a muerte sus intereses, y en afirmar, desde su supuesta imparcialidad periodística, que "el lúmpen transformó los muros en la pizarra de la ignorancia"[2]. Las imágenes de los saqueos fueron repetidas una y otra vez, la sucesión interminable de opiniones progresistas de profesionales de ciencias sociales se atragantó de tanto rebuscar explicaciones complejas para terminar diciendo que aquí no hay conflicto social ni antagonismo de clase sino sólo desadaptación y estupidez, y todos los lectores de noticias comenzaron sus programas repitiendo a coro que grupos minoritarios habían arruinado la celebración del día del trabajo. ¡De que celebración nos hablan imbéciles burgueses!.

Frente a todo lo que podríamos decir entorno a la obvia y predecible y repetitiva reacción de la prensa, solo cabe dejar aún más claro que los periódicos, la televisión y todos los medios de prensa sólo hacen su trabajo, que consiste en defender a la clase propietaria de tales medios, y su orden imperante y paz ciudadana. Así es que no alberguemos la esperanza de que no reaccionen de esa forma, ni menos aún les pidamos que hablen de las razones de tanta violencia, que ellos bien saben y cuya misión es esconderlas. Esconder la miseria cotidiana de nuestros días, esconder el sin sentido de una vida inmersa en el capitalismo, ocultar y descalificar todo atisbo de violencia proletaria, y todo esto porque ellos toman partido por la clase dirigente, y si alguien conserva dudas a ese respecto que simplemente se remita a la colaboración que realizó la prensa con la intendencia a la hora de entregar material gráfico y audiovisual para identificar responsables.

Cabe destacar y celebrar, eso sí, la impiedad con que los proletarios trataron a la prensa ese día, destruyendo (en mayor o menor medida) absolutamente todos los móviles de los canales de televisión. ¡Adelante compañeros!

c) Los disturbios.

Entorno al tema de la supuesta violencia desmedida de este primero de mayo, de la cuál hasta oímos críticas de parte de un supuesto anarquismo[3], vale hacer algunos comentarios:

1. La prensa burguesa, al vivir en un presente perpetuo sin ningún tipo de visión no cortoplazista (y menos aún con perspectivas históricas), no puede menos que siempre gritar a los cuatro vientos, con su miedo proporcional a todo aquello que pueden perder si el capitalismo cae, que estas han sido las peores protestas en los últimos años. Señores, les recordamos simplemente el once pasado, las protestas contra la APEC, o el primero de mayo en estación central, en donde se saqueó de forma quizás más violenta un Blockbuster, y se hirió de gravedad a un esbirro del PC. El desmentir la "gravedad" de los incidentes no sólo es para criticar a ese respecto a la prensa burguesa, sino para proponer que veamos aquella manifestación en su justa medida. Y esto porque hemos visto a un sinnúmero de compañeros que han quedado maravillados con los ensayos de enfrentamiento ese día producidos, al punto de suponer que fue algún tipo de "victoria" o algo parecido. Nosotros, pese a que valoramos enormemente las manifestaciones y la ruptura con el reformismo escuálido de los convocantes, queremos hacer la siguiente afirmación: ese día los pacos casi no reprimieron. Y para estar de acuerdo con nosotros basta revisar el número de detenidos, o haber estado presente ese mismo día.

2. Insistimos en nuestra posición invariante de elogiar la ruptura visible que han mostrado quienes fueron a la manifestación, sobre todo en la forma de violencia de parte de individuos no encasillables dentro del estereotipo de manifestante, tanto en términos estéticos como etarios. El bullado caso de la señora que se robó una mesa en el banco Santander la burguesía reaccionaron en cadena al ver que por estos lados comienzan a repetirse heraldos de estallidos sociales (tal y como ocurrió antes en argentina, en bolivia, etc.), como lo son los saqueos desvergonzados de parte de proletarios comunes y corrientes que ni siquiera sienten la necesidad de cubrir su rostro para saquear (puesto que lo consideran absolutamente válido). Así mismo, recalcamos y valoramos el marcado carácter clasista de los rayados que se hacían mientras avanzaba la marcha, con consignas proletarias que evidencian el paulatino autoreconocimiento como clase de los explotados.

¡Contra el trabajo asalariado, primero de mayo de proletarios organizados!.

En un reportaje del periódico "La Nación domingo", representante de la burguesía estatal de Chile, y en medio de la caza de responsables de los disturbios, los autoreferidos "anarquistas" del I.E.A. (Instituto de Estudios Anarquistas) y otra serie de teóricos opinaron lo siguiente de los disturbios: "Si el saqueo de Lápiz López hubiese sido para recuperar lápices, cuadernos y libros para después entregarlos en una población, con toda una campaña publicitaria y de prensa, va y pase. Pero no fue así"*. No nos extenderemos innecesariamente en insultar a esta corriente tan burguesa como el periódico que les entrevistó, pero creemos que cabe mencionar dos cosas a lo menos. Primero, al IEA y sus amigos no le basta con presentarse como aspirantes a "llegar a ser un referente, un nodo académico.."**, es decir futuros bomberos asalariados orgullosos de las universidades, sino que quieren ejercitar tal postura de apagafuegos ya en el presente. Su idea de que los disturbios sólo son válidos si es que tienen como fin robar para los pobres es enteramente reaccionaria, y correspondiente con el ideal de un robin hood que hasta los burgueses respetan. Esta casta de intelectualillos a sueldo deduce que el ataque a los comercios fue injustificado, en la medida que no hubo una agresión de estos a los proletarios, pero sólo en la medida que IGNORA EL ENFRENTAMIENTO DE CLASES. Los proletarios, contrario a los especialistas de la ultraizquierda, a los políticos profesionales, no necesitamos más provocación para responder con violencia que la opresión cotidiana de la clase burguesa sobre nuestras vidas, que esa miseria que sólo deriva del capitalismo. Cuando los proletarios estaban atacando los comercios y sus vitrinas repletas de mercancías estaban atacando a sus propios jefes, encarnados en otros representantes de la misma clase burguesa. Además, eso de que las ofensivas proletarias deben actuar "con toda una campaña publicitaria y de prensa" no obedece más que a su idea de que constantemente necesitamos la venia de los burgueses y su estado para hacer lo que hacemos, derivada de su postura que hace eso en la práctica: aparecer en el medio de prensa del gobierno dándoselas de intelectual es eso, literalmente.

Por su importancia reveladora de las reales posiciones que aquí se juegan, queremos recordar la siguiente declaración de Eduardo Colombo (intelectual anarquista traído en diciembre pasado por el mismo IEA), publicada en el mismo periódico La Nación (parece que hay cierta empatía entre estos "anarquistas" y la vocería del gobierno): "Hay una distinción entre anarquía y anarquismo. La anarquía está vista como la sociedad que uno imagina. Es una sociedad que no existirá nunca. En cambio, el anarquismo, son las formas históricas en que los valores e ideas de la anarquía se expresan"***. Si la posición de estos pretendidos y mal llamados "anarquistas" no queda ya desnuda con esta apología a todas las ideas burguesas que naturalizan su dominación social y sentencian que es imposible una sociedad sin clases, puede quedar descubierta con su idea del anarquismo como "formas históricas de los valores e ideas", lo que debe traducirse como "ya que la sociedad sin clases es imposible, juntémonos a hacer cultura buena onda y pongámosle el nombre anarquista".

El proletariado, durante sus luchas y su historia, se ha reconocido –en distintos momentos de la lucha- con diversos nombres: luddismo, comunismo, anarquismo, consejismo, sólo por mencionar algunos. Lo que importa aquí es el fin con el que han actuado, la destrucción de la sociedad de clases, y no los usos que han dado después los burgueses, incapaces de inventar nada por su cuenta, al apropiarse de tales conceptos. De la misma forma que hay reformistas que buscan el fin del sistema binominal y sacar más de un dígito en las próximas elecciones (y se creen "comunistas"); existen una serie de idealistas que identifican los males de la sociedad con el estado, entendido en abstracto, sin darse cuenta de que el enemigo es la burguesía, y el estado es sólo una de sus armas. A estos ilusos, no les cabe más que buscar solamente el librepensar, y una cultura, valores y moral que se cree "anarquista".

Para poder romper con la sociedad de clases de la burguesía, el proletariado ha de saber primero romper con todo el séquito de falsos críticos, que con su postura complaciente (escondida tras ropajes radicales), no hace sino asegurar la dominación.

Y entorno a las otras organizaciones que hablan en el reportaje que aquí hemos citado, nos llama la atención -en mayor o menor medida- el que, desde la supuesta posición contraria a la burguesía y su prensa, busquen reconocimiento en ese bando. De lo que se trata para el proletariado, por el contrario, es de posicionarse en un antagonismo intransigente contra los opresores y sus armas.
*
3. "Fin de semana caliente.
La heroica resistencia " de la resistencia en Iraky contraofensiva de los proletarios irakíes obligó al ejército de Estados unidos a reconocer hoy lunes que, con los dos soldados muertos el domingo 14 (debido al derribo de su helicóptero, al sur de Bagdad), ya van seis yankis muertos en veinticuatro horas (y 12 durante la semana [6]), y 2438 (esta cifra varía levemente según el medio de prensa) desde marzo del 2003 [1]. Ayer domingo, milicianos irakíes lanzaron más de 30 morteros contra un campamento militar británico en el sur de Irak, dejando heridos a cuatro soldados [2]. Hoy lunes, ocho policías irakíes murieron y otros diez resultaron heridos en enfrentamientos callejeros, en las afueras de Basora [3]. También hoy lunes, en la madrugada, un oleoducto que une los yacimientos del norte de Irak con la refinería de Al Dura en Bagdad fue atacado con una bomba, lo que causó su incendio y la interrupción total del flujo de petróleo [4]. Dos yankis murieron el sábado en la mañana en la carretera (en la provincia de Anbar) al explotar una bomba [5], y otro murió a las cuatro de la tarde en las mismas circunstancias pero al sur de Bagdad. Además, cuatro infantes de la marina estadounidense murieron ahogados cuando su tanque cayó desde un puente a un canal, sin ataque alguno (jajaja!) [6]. A estos se suman los dos soldados británicos que murieron el mismo sábado, pero por la noche, con la explosión de una bomba en una carretera en Basora. Los perros británicos, por su parte, tienen 111 bajas en su ejército [7].

Ante el panorama que hemos retratado, imposible de encontrar de forma no fragmentada en la prensa burguesa (intentando de ese modo mantener la desinformación), los yankis ya comienzan a temer: el senador republicano McCain es el primero en advertir acerca de una "posibilidad de derrota de los EU en Irak" [8].

¡Solidaridad absoluta con el proletariado que resiste en Irak y en todo el
mundo!.
¡Fuerza compañeros!.

!Solo confiamos en nosotros: en los trabajadores!

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://www.cartadeguerra.com